Recepción del material
El material es recibido en la planta, donde se realiza una primera inspección visual para verificar que no tenga grasas, pinturas, aceites ni solduras con escoria.

Desengrase y enjuague
El material es sumergido en una batea con desengrasantes acuosos, alcalinos o ácidos. Una vez
realizado este proceso, se procederá a enjuagar la pieza.

Decapado y lavado
El paso siguiente es el decapado que se realiza en una solución de agua y acido clorhídrico, lográndose de esta manera la total eliminación de óxidos.
Luego se procede a un lavado

Fluxado
El fluxado es la preparación superficial de la pieza, para su galvanizado.
Es una composición a base de ácido clorhídrico, zinc y cloruro de amonio.

Secado
Es el proceso de calentamiento de la pieza para eliminar la humedad a una temperatura aproximada de 80°C a 100°C

Galvanizado en caliente
Una vez que la pieza ya está precalentada se sumerge en el zinc fundido hasta lograr como mínimo la temperatura del baño, que es una temperatura que oscila alrededor de los 450°C, lográndose así una reacción superficial entre el zinc y el hierro.
Pasando por las distintas capas intermetálicas, el recubrimiento no es solo superficial, sino que es una verdadera aleación metalúrgica.
Con tres capas de aleaciones de fe zn y una ultima de zinc puro.
El espesor de la capa total de galvanizado dependerá del tiempo que permanezca sumergida la pieza en el zinc.

Galvanizado por centrifugado
Contamos también con un sistema de centrifugado para piezas pequeñas, como ser bulonería, grampas, abrazaderas, tuercas, etc.
El material es colocado en cestos realizando la inmersión. Una vez que sale del baño es centrifugado con fuertes aceleraciones eliminando así el exceso de zinc, obteniendo un producto de alta calidad.

Capas

Enfriado
Una vez galvanizada la pieza, ésta será enfriada con agua a temperatura ambiente, siempre y cuando las características de la misma lo permitan.

Control final